viernes, 22 de diciembre de 2017

CUANDO EMPIEZAS A APRENDER ALGO Y VAS DE ENTERADO

Este es un post algo tonto (pero necesario), que podemos referenciar a un amigo o amiga cuando queremos transmitirle aquella definición/concepto/idea/sensación, mayoritariamente motivada por algo de rabia y repelencia que se desencadena en nuestro interior cuando el sujeto en cuestión dice aquello de “he empezado a estudiar/trabajar/hacer tal cosa” y en consecuencia empieza a darte lecciones.
Generalmente es una cosa de la que nosotros, a distintos niveles de camino entre ser eruditos en la materia o simplemente estar debidamente informados, ya somos conscientes, sin más relevancia, lo guardamos como un conocimiento más y no hacemos gala de ello.
Entonces nuestro amigo nos explica que dicho conocimiento recibe la definición de X, y que consiste en X.

Puede que la denominación no la tuvieras, y siempre se puede agradecer, el problema es cuando le dices “sí, me refería a eso” y ahí se crea el conflicto, ya que tu amigo/a no puede permitir que tú conozcas algo al mismo nivel que él/ella, ya que lo está estudiando/haciendo desde hace toda una semana o mes. Has de entender que esta persona se está preparando para él futuro y él/ella sí quiere ser un erudito en el tema. A él/ella se lo han explicado de primera mano y tiene fuentes consolidadas que le han ayudado a instruirse en el tema, es de lógica que tenga que saberlo mejor que tú...

A este fenómeno podemos denominarlo “cuando empiezas a aprender algo y vas de enterado”. O si prefieres resumir, también podemos llamarlo “sobrecompensación”.
La persona que se inicia en algo, totalmente virgen sobre el tema, siempre lleva consigo su cierta inseguridad, más o menos visible, ya que el mismo sujeto puede ser más o menos consciente. Y todo aquello que aprende en esta nueva fase le alejará de dicha sensación para llevarle al auto-convencimiento de “me estoy convirtiendo en un profesional”; pero para recordarse a sí mismo que lo es debe dejarlo claro.


Véase con un ejemplo sencillo, cuando aprendes un “palabro” cuya denominación no conocías pero definición sí. Usemos la palabra “sugestión” por usar alguna.

-Cuando veo películas de fantasmas y voy por el pasillo de mi casa tengo la sensación de que tengo algo detrás.
-Sí, es normal, te “sugestionas”.

La persona acaba de aprender una palabra que resume a la perfección una sensación larga de explicar y que ve que ha estado ahí toda la vida, pero ella acaba de descubrirla.
Dicha persona, que acaba de apadrinar la palabra, querrá estrenarla lo antes posible, por ejemplo.

-Oh, qué calor hace, así da mucha pereza hacer cosas...
-Sí, al hacer calor te sugestionas con que te van a faltar las fuerzas y ya por eso haces nada...
-...
Si no mal usado directamente, al menos usado con calzador.



La conclusión es que nos va a molestar precisamente porque esa persona se está formando en agrandar sus conocimientos o experiencias, pero al menos en este caso tú estás a un nivel más alto y tiene que desplegar tu sana condescendencia para que la persona no te rebata que tu definición y la suya son la misma, por muy respaldada profesionalmente que esté la suya.
Tocará ser buen samaritano y obsequiarle con la sensación de que sabe más que tú a fin de ganar seguridad en su campo, o bien, puedes referenciarle a este artículo. ;-)